domingo, septiembre 20, 2009

La máquina funcionó 40 minutos

Segunda goleada consecutiva que se lleva el Atlético en el Camp Nou (sí, Camp Nou, ¿tanto cuesta aprendérselo después de más de 50 años y dejar de decir Nou Camp?) y segunda vez consecutiva en la que el partido muere antes de llegar a la media parte. 40 minutos necesitó el Barça para finiquitar el partido y dejar el marcador en 4-0 ante un Atleti bochornoso y con realmente muy mala pinta. Con los mimbres que tiene podría haber hecho mucho más de lo que ha mostrado en los primeros 45 minutos. Ante este Barça no te puedes relajar o te mata en minutos.

Concretamente menos de dos minutos son los que necesitó Ibrahimovic para abrir el marcador con un toque bellísimo. Jugada de manual: el Barça va moviendo la pelota desde Valdés (que batió su récord de imbatibilidad) hasta llegar al extremo izquierdo, donde se encontraba Busquets (en posiblemente su única gran intervención - positiva, ya que después regaló un gol a los rojiblancos - del partido para un jugador que está lejos del nivel de la temporada pasada) que habilitó al sueco para que este resolviera, al primer toque, con un leve toque con el exterior de la bota. 3 goles en 3 partidos para Zlatan y ya está en lo más alto de la tabla de goleadores. Desde aquí no emitiremos ningún juicio hasta mayo, pero sus números hasta el momento son realmente buenos.

Podríamos decir que la 'resistencia' colchonera duró eso, 2 minutos. Tampoco sería justo decir que el Atlético se desdibujó después del gol: salieron empanados desde el túnel de vestuarios. Salieron sin tensión y el Barça tocó, tocó y tocó hasta que Messi marcó el segundo sobre el cuarto de hora del partido. Si antes no llegaron más fue por falta de puntería de los culés, que nunca tuvieron un gran obstáculo con la zaga de los de Abel. Cabe destacar que mientras el Barça jugó por las bandas, el equipo lo bordó, con la ayuda inestimable de los carrileros atléticos que veían pasar disparados a Leo o Thierry. Justo cuando el Barça dejó de aprovechar esa debilidad, el partido se tornó espeso.

Aún estábamos en la media hora de partido cuando un cacao de Alves ponía el 3-0 en el marcador. Poco más tarde, en el 40, Keita se unía a la fiesta marcando a placer después de una asistencia desde la línea de fondo de Messi que tuvo tiempo de hacer todas las filigranas posibles y revolverse antes de dar el pase de la muerte. Muy flojita la defensa atlética. Y podría haber llegado el quinto si el árbitro hubiera pitado el clarísimo penalty que le hacen a Ibrahimovic tres minutos después. Villarato. El caso es que en la jugada siguiente, Busquets le enviaba una gran asistencia a Agüero que el argentino definiría excelentemente ante Valdés, parando su récord. Así, los dos equipos afrontaban el túnel de vestuarios con un 4-1 en el luminoso, como la temporada pasada.

Y podrían haberse quedado en el vestuario, porque la segunda mitad no tuvo historia. El Atlético mordió un poco más, Forlán tuvo un par de buenas ocasiones y acabó transformando la tercera después de un semi-regalo de Valdés, que midió mal en el servicio en largo y lo envió a la cabeza de Perea que cedió al uruguayo para marcar el 4-2. El partido ya parecía morir con ese resultado cuando Messi, a pase de Alves - magnífico el brasileño nuevamente -, batía de nuevo a Roberto (pobre debut del chico) con un disparo cruzado con la derecha y ponía en pie de nuevo al Camp Nou que celebraba poder ver al argentino hasta 2016. Si sigue con este nivel, poco más podremos decir desde aquí.

Por lo demás, a destacar la vuelta de Iniesta al Camp Nou. Jugó media hora, substituyendo a Xavi (menudo lujo de cambio) y no tuvo mucho trabajo. Dejó un par de pases interesantes y alguna 'croqueta' suya, regate que debería patentar pronto. También regresó Márquez, pero apenas pudimos verlo. Al que sí que vimos fue a Chygrynskiy, que dejó grandes desplazamientos y también temeridades que apunto estuvieron de costar algún gol al Barça y que pusieron a más de uno el corazón en la garganta. Menuda sangre fría la del ucraniano que, eso sí, aparece siempre con el mismo semblante, haga lo que haga. Un personaje peculiar 'Dima'.

Un aspecto a mejorar es la distancia entre centrales. Desde que está Guardiola es normal ver al Barça iniciar el juego en un esquema similiar a un 2-2-1-2-3, con los centrales muy abiertos y los laterales casi confundidos con mediocampistas. Hoy ha sido un caso extremo que le ha costado dos goles al Barça. Dos pérdidas del Barça en creación le han costado sendos goles. Queda un espacio en el centro enorme que han aprovechado primero el Kun y luego Forlán casi sin oposición, ya que el central llega siempre tarde por encontrarse lejos del eje de la defensa. Es un tema que debería ser estudiado porque puede pasarle factura al equipo, sobretodo en eliminatorias Champions. Por lo demás, una primera parte de 10 y una segunda en la que se cubrió el expediente. Más preocupante es lo del Atlético, que vive una situación que, por fuerza, tenía que acabar afectando al rendimiento deportivo como ha pasado al final. Una pena porque tiene plantilla para estar arriba.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

como bien dices, el Barça salió a por todas desde el principio, y los del Atletico estaban aún en el tunel de vestuariops, por lo que se ve.
Con el 4-0 el equipo se dedicó a sestear el resto del partido, eso si, hay formas y formas de sestear.
el Madrid contra el Zurich sesteó después del 3-0, y les metieron 2 a ellos. ¿Poruque? Poruqe no controlan el balón, no lo juegan de lado a lado...

El BArça sestea con la posesión, con toques de primera y ritmo del balón. Así es mucho más fácil e incluso relajado.

Indiana Shones dijo...

Me quedo con lo positivo. La gran primera parte, el retorno de Iniesta y Márquez, el gran juego de Messi, la sutileza de Ibra, el gran juego de Messi, Piquembauer, el gran juego de Messi, el golpeo de Forlán con la izquierda o con la derecha, el gran juego de Messi, el récorde de Valdés.

Y el gran juego de Messi. (Y dos huevos duros)

Rafadalton dijo...

2 títulos, 10 goles en liga en 3 partidos, un baile al Inter en su casa sin premio...

Hay que seguir afinando el piano, pero la cosa ha empezado de lujo, oigan.

mec-mec!

Y también dos huevos duros!