viernes, septiembre 18, 2009

Sin visión a largo plazo

Al final, lo que era un secreto a voces, se ha confirmado esta mañana. Messi ha firmado el contrato que le unirá al Barça - teóricamente - hasta 2016. Es la sexta renovación de Messi desde que en 2005 pasó a ser miembro del primer equipo, pero estoy seguro que no será la última. El argentino ve aumentados sus emolumentos y pasará a ser el mejor pagado de la plantilla y uno de los mejores pagados (posiblemente el mejor) en el mundo. Además, su cláusula se verá aumentada hasta los 250 millones de euros que, unidos a todos los impuestos que habría que pagar en caso de hacerla efectiva, convierten su fichaje por otro equipo en una quimera. Laporta ya podrá decir que dejó blindado a Messi cuando se fue.

No seré yo quien discuta que Messi debe ser el mejor pagado ni entraré a valorar las cifras de su contrato. Al fin y al cabo, el fútbol ha llegado a unos extremos muy difíciles de reconducir por mucho que estemos en tiempos de crisis y las cifras que se mueven, por muy escandalosas que sean, son de 'mercado'. Lo que me cuesta más de entender es la duración excesiva del contrato. Las características más valoradas de Messi son la velocidad y el desborde, cualidades que a partir de los 25 dejan de crecer y, como máximo, puedes mantenerlas más o menos estables aunque sin poder detener la involución debida al tiempo.

Valoremos la situación de Messi: tiene 22 años (cumple años sobre finales de junio) y un largo historial de lesiones a sus espaldas. En 2016, Leo contará con 29 años. Siendo positivos, podemos decir que Messi puede seguir con la salud muscular del curso pasado, aunque por su explosividad será casi inevitable que no siga sufriendo lesiones musculares. Analizando la edad, con 29 años la velocidad de Messi seguirá estando allí pero en una dimensión menor a la de ahora. Ningún jugador de esa edad, por mucho que haya sido rápido de joven, ha podido mantener ese alto ritmo durante un periodo más o menos largo (es decir, sin lesiones aparentes). Un ejemplo claro es Ronaldo, un jugador que como Messi es pura explosividad, arranca en estático y en unos segundos ya no puedes seguirlo pero que cada dos por tres arrastraba lesiones musculares. Sin embargo, en el caso del brasileño, también podíamos achacar un porcentaje importante de sus lesiones a su estilo de vida. Aún así, confiar en que Leo siga siendo Leo con 29 años es desconocer el plano físico de los deportistas de alto nivel.

Más anecdótico es lo de la cláusula. 250 millones para que a nadie se le ocurra tocar al argentino, por mucho que él diga que su intención es acabar su carrera en el Barça. Aunque si tan decidido está de su futuro no entiendo a qué viene tanta renovación... En realidad, todo este asunto de las cláusulas de rescisión, es un aspecto que deberían corregir o directamente eliminar. ¿Qué diferencia hay entre poner una cláusula de 250 o no poner ninguna? ¿No queda suficientemente claro que el equipo no quiere vender? La cláusula, en vez de ser una fijación estimada del valor del jugador para el equipo, acaba siendo una medida de presión para el jugador de turno. "¿No me renuevas? Pues conozco a uno que pagará mi cláusula, así que espabila si quieres que me quede". Encuentro mucho mejor el modelo que se sigue en las otras ligas, donde obligas a los dos equipos a negociar y a ponerse de acuerdo. Es una manera de hacer las cosas que favorece a los equipos más pequeños y que aporta más competitividad y, sobretodo, menos dolores de cabeza a aquellos clubes que cuentan con un jugador que ha hecho una gran temporada y tienen que renovarlo con prisa para subirle la cláusula.

1 comentario:

Rafadalton dijo...

Creo que estas cláusulas desmesuradas sirven para poder negociar bien su salida, llegado el caso. Al final, si se quiere ir de aquí unos años, puede que se llegue a un acuerdo económico que beneficie al club, no como ha pasado con Eto'o.

Pero lo más importante es evitar que llegue el pagacláusulas de turno y se te lleve a la estrella en contra de tu voluntad, como pasó con Ronaldo.

Pero lo que más me gusta es que él manifieste que quiere quedarse y triunfar en el Barça. Sí, ya se que las palabras de los futbolistas se las lleva el viento. Pero quien sabe, quizás esta vez sea diferente. Al menos se está ligando contractualmente. Y al fin y al cabo se ha formado en el club desde chaval. Y en eso se diferencia de Cruyff, Maradona, Ronaldo...

Sobre su rendimiento, difiero completamente contigo. Creo que Messi no depende exclusivamente de su explosividad. Tiene muchos recursos. Es el mejor.