Partido de sensaciones

Afronta hoy el Barça un partido difícil en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe (18h, GolTelevisión o el canal de los chinos para la mayoría). Dejando a un lado la anécdota del liderato - que está en manos de los de Míchel -, el Getafe es un equipo correoso en casa y que cuenta con una plantilla nutrida de ex-madridistas, con lo cual la motivación de ganar al Barça será aún mayor. Además, está el hándicap de que la mayoría de los jugadores del Barça vienen de sus periplos con las selecciones, cosa que no suele augurar grandes resultados. En el Getafe, por otro lado, están totalmente descansados y han podido preparar el partido a conciencia.

Hoy vuelve Iniesta con el Barça, aunque muy posiblemente ni saldrá de titular ni gozará de muchos minutos, aunque todo depende del desarrollo del partido. También puede debutar Chygrynskiy, el central ucraniano, pero personalmente yo le haría debutar en un partido en casa donde se pueda sentir más arropado, ya que debutar en Getafe puede ser bastante complicado para un jugador que no conoce la Liga ni los automatismos del Barça, además del hecho que el perfil de delantero del Getafe (jugador pequeño y rápido) no favorece para nada a 'Dima'. No sería un buen momento para hacerlo debutar y menos sabiendo que hay tanta gente esperando el mínimo error para saltar encima de los artífices del fichaje.

Aunque, sin duda, la gran atracción del partido estará en ver si Messi juega o no. Después de llenar hojas y hojas en todos los periódicos con la tristeza del crack de Rosario, Guardiola tiene en su mano 'devolverle' la felicidad. Sólo hay que ver un primer plano de Messi en el Barça y otro cuando tiene enfundada la albiceleste para saber las distintas sensaciones que siente Leo en ese instante. Posiblemente no salga de titular, debido al cansancio mental y psicológico que sufre, pero seguro que tiene minutos y entonces habrá que calibrar el verdadero daño que le han hecho estos dos partidos con su selección. Messi, ya lo vimos el año pasado en encuentros como el de Santander, es también un gran desatascador de partidos desde el banquillo. Si sale enchufado, volverá la sonrisa a su cara.