Desde antes de la irrupción de Florentino Pérez, aunque acentuada con su llegada, el Barça tenía la intención de 'blindar' (cada año hay que renovar el blindaje por lo visto) a su gran estrella. Me refiero a Messi, aunque algunos pensemos inconscientemente en Iniesta, que también recibirá su mejora de contrato pronto. Parece que a la vuelta del periplo de la 'pulga' por Argentina se firmará el nuevo contrato que atará al argentino hasta el 30 de junio de 2016, cuando cuente con 29 años. El gran objetivo del nuevo documento será poner a Messi, como su madre quería, en lo más alto de los mejores pagados del mundo, de acuerdo a su futuro - aunque sea considerado así en el presente por todos menos por Marca - estatus como mejor jugador del mundo.
Se habla de 250 millones de cláusula, a los que habría que sumar impuestos en caso de que alguien se atreviera a pagarla, y 10 millones netos por temporada. Así, Laporta pasa una pesadísima hipoteca a su sucesor, con jugadores con enormes contratos, caso de Henry o Ibrahimovic. Pero además recae en vicios pasados. Messi lleva 4 años en el equipo y va a renovación por año. Con Ronaldinho se siguió la misma estrategia y al final acabaron emborrachándole - aunque para esto el Gaucho parece que no necesitaba a nadie - de dinero y se hartó de jugar al fútbol. Para qué seguir esforzándose si había ganado todo y tenía un contrato más grande de lo que podía abarcar en sus manos.
La estrategia con Messi es arriesgada, y más viendo como el chico se escapa cada vez que puede para Argentina. El año pasado, con el equipo jugándose entrar en Champions, se fue a jugar los denostados JJOO, y este año ni juega el primer partido para estar más tiempo concentrado con su selección. En el campo, aunque su rendimiento haya bajado en los últimos meses de la pasada temporada y el inicio de esta, parece que de momento no se resiente demasiado aunque lleve camino de estampar más firmas en contratos que marcar goles. Además, su compromiso con la dieta y con el plan de entrenamiento específico han conseguido lo que parecía imposible: una temporada sin lesiones destacables. No obstante, es muy arriesgado someter al club a tal losa económica hasta un año en el que seguramente Messi ya no sea tan decisivo como ahora. Hay que tener en cuenta que Messi no tributa como un extranjero, por tanto su salario en bruto se iría hasta los 14,3 millones brutos en caso de que el Barça no consiguiera títulos. Una barbaridad que no parece pensada a largo plazo, sino para evitar el efecto FP y ganar votos para las elecciones. Espero que no se equivoquen los directivos y se acabe amortizando bien. Aunque yo sigo viendo a Messi acabar como Ronaldinho...
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