domingo, noviembre 12, 2006

Partido con trampa

El Real Madrid visita Pamplona dispuesto a hundir un poco más a ese Osasuna de Champions que se quedó sin ella. Osasuna recibe a un Madrid que da una de cal y una de arena. Un día golea a un voluntarioso Écija en Copa (aunque muchos pensemos que este formato de Copa se carga la emoción de ésta) y otro pierde en casa contra el Celta. Esa seguridad que se presumía en el equipo de Capello, se viene al traste con demasiada frecuencia para la inversión que se ha hecho.

Este partido se presenta como uno de los más atractivos de esta jornada. No es atractivo por el juego de ambos equipos, ni por la calidad de sus jugadores, no. Es atractivo porque es de esos partidos dónde gana la fuerza, la rabia, el correr dos metros más que el contrario para pelear una pelota dividida...Pocas veces la calidad llega a decidir estos partidos. El equipo que tenga más capacidad de sacrificio y más ganas de ganar seguramente se llevará el partido. Eso sí, también habrá quién diga que van Nistelrooy puede coger una y enchufarla y cerrojazo. Es posible, pero permitidme dudarlo (por el espectáculo, más que nada).

La magnífica afición de Osasuna también hace que este partido sea de los más especiales del año. ¿Quién no se acuerda de algunos cánticos del Sadar (ahora llamado Reyno de Navarra) cuando lo visita el Madrid? Aquél mítico cantado al Madrid de Queiroz que decía "Sin liga, sin copa y sin Champions League" es uno de los que se quedan más en la mente de los aficionados, tanto madridistas como osasunistas. Y es que esa enemistad y esa pasión que despierta el Madrid no es comparable a ningún otro equipo, y eso hace que partidos que quizá no tendrían mucha historia se conviertan en partidos inolvidables.

Esta tarde, dentro de pocos minutos, comienza este partido con trampa. ¿Lo solventará bien el equipo del general Capello o los guerrilleros del Reyno derrocarán a esos finos artilleros blancos? Antes de las nueve, la respuesta.

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