jueves, noviembre 23, 2006

A la épica


A la épica recurrirá el Barça en el Camp Nou el martes 5 de diciembre. A ello le ha obligado empatar con el Werder en Alemania y no ganar al Chelsea, ni en Londres (donde se perdió) ni aquí (en aquel partido que se le escapó al Barça en el último suspiro, si bien no mereció ganarlo). El partido de Sofia, visto al principio de la fase de grupos como un mero trámite, se convirtió en la primera gran final del Barça en la Champions. La segunda, el 5-D.

El 5-D será uno de esos días que se recuerdan cuando se analiza una temporada. El actual campeón de Europa se juega media temporada en el Camp Nou, contra un Bremen que sabe a qué deberá jugar y que realmente le pondrá las cosas muy difíciles a los de Rijkaard. Sin embargo, si el Barça quiere repetir título, no puede permitirse no ganar en ningún partido. El Barça debe salir a ganar todo, salir a empatar no es cosa de campeones de Europa.

Ayer, cualquier aficionado culé estaría atento a dos partidos: el principal (sin victoria, eliminación) Levski-Barcelona y el segundo Werder - Chelsea. Si el Chelsea ganaba o empataba, y el Barça hacia lo propio en Bulgaria, el equipo de Rijkaard pasaría como segundo de grupo (algo ya esperado) con un empate en Barcelona. El Barça ganó con cierta comodidad, aunque pasó problemas en la primera parte, ya que se relajó con el gol a los 5 minutos de Giuly. Iniesta, ya en la segunda parte, demostró porque es el mejor jugador ahora por ahora del Barça y uno de los mejores mediocentros del momento jugando un inmenso partido y estando justo en el sitio y en el momento en que un rechace del portero a tiro de Deco lo recogió él y fusiló la portería búlgara. El otro partido, fue distinto. Tan distinto, que algunos creyeron ver otro partido, como Carazo en el Sport. Mourinho sacó toda la artilleria (es difícil recordar otro 4-3-3 del Chelsea) y, si bien sus jugadores no salieron a muerte como en Barcelona, intentaron empatar un partido que el central Mertesacker (o Metersacker según Montes...Salinaaaas) les había puesto cuesta arriba. Al final, victoria del Bremen, que lo tiene mucho mejor de lo que se imaginaban sus más optimistas seguidores para llegar a octavos de final.

Todos los aficionados del fútbol, y los del Barça en particular, estamos obligados a ver (si no me equivoco retransmite Antena3) el 5 de diciembre el Barça-Werder. ¿Caerá el actual campeón, o dará un golpe de efecto?

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