
Es casi siniestra la forma de cambiar de parecer de AS, un periódico en teoría muy objetivo. Yo, después de ver la portada del domingo ya me temía lo peor.

En fin, que si es del Madrid los demás son unos pardillos (la ley del pardillo de Trueba):
Van Nistelrooy saltó contra los centrales del Deportivo y su brazo derecho se disparó entre las cabezas de todos, con tanto tino que su palmeo se convirtió en dejada a Sergio Ramos, el más listo de los que habitaban el área. Mientras los jugadores del Deportivo reclamaban la infracción, algunos, como Arizmendi, despreciando el despeje, el sevillano infló las redes con un chutazo. La regla es vieja y diferencia a los pistoleros de los pardillos: primero disparar y luego preguntar. [Juanma Trueba / As]Pero cuando es el Barça, es un regalo escandaloso fruto de la conspiración que busca hundir al Madrid y hacer que el Barça sea campeón. Cuesta de creer.
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