La polémica de jugar al ralentí

El Barça ha ganado 3-1 al Athletic de Bilbao esta tarde-noche en el Camp Nou, después de una soberbia primera parte (eso sí, ante un rival muy flojo) y de dejarse ir en la segunda. Precisamente ha estado a punto de llevarse un gancho en el mentón hacia el final del partido, después de una salida espantosa de Valdés que ha despejado de puños hacia la frontal y le ha dejado el gol a un buen Susaeta que debutaba con el equipo. En ese momento, a 20 minutos del final, se comenzó a escuchar el runrun típico del Camp Nou, el 'aiaiai'. Un minuto después de ese gol, Touré Yaya enganchaba un cañonazo alucinante que tocaba el larguero, después el palo y botaba en la línea de gol. La jugada continuó, pero alguien cayó en la cuenta de que el asistente se había ido corriendo al centro del campo. Había señalado gol.

Os resultará raro que comience una crónica por el final, pero ésa ha sido la historia del partido. Porque antes de eso, en la primera parte, no había partido. El Barça ofreció un monólogo de juego y ejerció un control total sobre el partido, estando durante gran parte del primer tiempo en el campo rival. Esto se debía al sorprendente 4-4-2 que había plantado Caparrós, no por el sistema en sí, sino por colocar peloteros en el centro del campo en vez de hombres de contención. Deco y Touré trituraron al Athletic que sólo a través de Susaeta logró pasar del centro del campo. Valdés no tuvo nada de trabajo, salvo un disparo lejano de Tiko.

El monólogo del Barça se transformó en un buen número de ocasiones que, obviamente, terminaron por adelantar al equipo. Cuando el partido apenas había comenzado, Ronaldinho con un magistral saque de falta, ponía por delante al equipo culé. Celebración de rabia de un jugador que sigue siendo muy cuestionado. Hizo algún detalle técnico más, como algún intento de desborde y otros taconazos que fueron pérdidas de pelota; sin embargo, hoy el rol de Ronaldinho era el de pasador, donde se siente más agusto. Se colocó de falso 9 y desde ahí surtió de balones a un muy buen Henry (que estrelló otro balón en el palo tras una combinación preciosa con Abidal, el hombre del partido) y a un Messi que estuvo, en jerga futbolística, demasiado chupón. De uno de esos pases magníficos al espacio del Gaucho llegó la primera polémica del partido, al caer Henry tras fallar un uno contra uno ante Gorka. El vasco se había llevado una patada en la boca del astro francés pero el árbitro vio derribo del portero al delantero: penalty. Ronaldinho transformó y entró en juego el Barça 06/07.

Digo lo de 06/07 porque vimos lo mismo que veíamos la temporada pasada: centrocampismo, relajación, mucha posesión infructuosa y pocas ocasiones. Sólo tuvo dos muy claras el Barça en la segunda: el palo de Henry y una de Giovani. La otra fue el gol de Touré, que se asenta, y de qué manera, en el centro del campo culé. El Athletic se vino arriba, por casta y coraje, y logró poner en peligro la meta de Valdés en alguna falta. Como dije en la previa del partido, el peligro de los bilbaínos venía en las jugadas de estrategia. En una de ellas, como comento antes, tras cantada monumental de Valdés, Susaeta puso la emoción al partido. Después llego el gol, la polémica, y mañana vendrán las portadas de Madrid con el siempre presente Villarato. Los dos equipos acabaron con 10, tras expulsiones de Márquez por doble amarilla y roja directa a Koikili tras una feísima entrada a Dos Santos.

Me quedo con las buenas sensaciones de la primera parte y con la preocupación de la segunda. No me olvidaré de citar a Abidal, que ha hecho un partido soberbio, perfecto, de 10. Se ha permitido el lujo de jugar con los defensas vascos en ataque y no ha dejado ni un resquicio en la defensa del lateral. Sus constantes subidas causaron muchísimo peligro. También un gran partido de Deco, uno de los mejores que le he visto yo como futbolista blaugrana. Recuperando, subiendo y repartiendo juego, aunque algo pasado de revoluciones. Henry deja muy buenas impresiones en su debut oficial en Barcelona y la sensación de que le queda poco para estar en plena forma. Ronaldinho en su papel de pasador (su rol en el PSG, reconvertido en goleador aquí) ha estado espléndido, pero le falta intensidad, aunque parece que va mejorando. Y Messi ha completado un mal partido, siempre ralentizando el juego marchando hacia el centro a retener la pelota. Su velocidad endiablada le permite plantarse en el área en poco tiempo, pero entonces las opciones son más bien escasas.

Hasta dentro de dos semanas, en el Reyno de Navarra ante Osasuna, no volveremos a ver a este Barça que sigue sembrando dudas aunque parece que la lesión de Eto'o ha permitido a Rijkaard colocar a cada jugador en su sitio.

Lo malo: La segunda parte
De lo malo, lo peor: El nefasto arbitraje del colegiado Megía Dávila
Lo bueno: La primera parte
De lo bueno, lo mejor: Abidal


Villarreal 0 - 5 Real Madrid

El Madrid de la excelencia se ha encontrado con demasiado premio en su visita a Castellón. Cuando mejor estaba jugando el conjunto valenciano, Raúl, en uno de esos goles característicos suyos, tras cantada en bloque de la defensa amarilla y gran pase de Sneijder, adelantaba a su equipo. Le costó reaccionar al Villarreal, que murió en el primer minuto de la segunda al transformar Sneijder con maestría un tiro libre algo escorado a la izquierda del semicirculo del área del Villarreal. En la siguiente acción, Van Nistelrooy recibía un pase de Ramos que se quedaban mirando los 4 defensores del equipo de Pellegrini y transformaba a placer. Sneijder y Guti redondeaban la manita. La mejoría respecto al juego de Capello se ha visto a partir del 0-3, con un Villarreal hundido y rendido y un Madrid que, aún así, ha completado el resultado con contrataques. Eso sí, en la radio festejaban el hecho de que el Madrid llevara ¡20! toques seguidos sin perder el balón. A esos locutores les invitaba yo al Camp Nou, salen de allí con infarto. Apunta muy bien Sneijder, todo hay que decirlo.